
Ya sea que el día de hoy enfrentes pruebas difíciles o alegrías inesperadas, es importante recordar que Dios es más grande que cualquier cosa que experimentes. Él es más grande que cualquier obstáculo, enemigo o tragedia, y es mucho mayor que cualquier bendición material. Las Escrituras testifican este hecho. Por ejemplo, la mujer en el pozo dudaba de la declaración de Jesús de poder ofrecerle agua viva que saciaría su sed. Ella lo retó, comenzando con la frase conocida: “¿Acaso eres mayor que…” (Juan 4).
Es una pregunta que todos tenemos cuando somos tentados a discernir si “el gozar de los deleites temporales del pecado” tiene más valor que “escoger ser maltratado con el pueblo de Dios” (Hebreos 11:25). Hay varios casos en el Nuevo Testamento donde las Escrituras describen a Dios como “mayor que” nuestras circunstancias o tentaciones. Anímate porque Dios es bueno—sin importar lo que venga en el día.
ÉL ES MAYOR QUE…CUALQUIER PERSONA DE ESTE MUNDO PUEDA DARTE:
“¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? (Juan 4:12). La mujer samaritana dudaba que Jesús pudiera darle algo mejor que lo que Jacob ya había provisto, pero muy pronto aprendería que Jesús es "Agua Viva" (Juan 4:14). No hay persona en tu vida que pueda proveer de una manera mayor que tu Salvador.
ÉL ES MAYOR QUE… NUESTRA IDEA DE SERVICIO:
“De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió” (Juan 13:16). Aunque quizá se nos complique entender la servidumbre, Jesús es la encarnación del servicio. Hoy, cuando veas la oportunidad de servir, pídele al Señor que expanda tu corazón en sintonía con el de Él.
ÉL ES MAYOR QUE… NUESTRA CULPA:
“Pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios y Él sabe todas las cosas” (1 Juan 3:20). No hay nada que le guste más al diablo que restregar en nuestras caras nuestros errores. La sangre de Jesús cubre tan perfectamente nuestra rebelión que somos perdonados por Dios. Confiesa tus pecados y déjalos atrás porque Él es mayor.
ÉL ES MAYOR QUE… NUESTRAS PERCEPCIONES DE DIOS:
“Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.” (Mateo 12:6). Los líderes religiosos batallaban con Jesús y sus discípulos porque su entendimiento de Dios y Su corazón eran malinterpretados. Hoy, al enfrentar la confusión sobre el carácter de Dios, recuerda que Él es mucho más amoroso, bueno y poderoso de lo que podamos entender.
ÉL ES MAYOR QUE… NUESTRO ENEMIGO:
“Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4). Nuestro adversario quiere que pienses que él es imparable y su equipo invencible. La verdad es que el Dios del universo mora dentro de ti y satanás no es rival para Él. ¡Solo necesitamos creerlo por fe y resistir al diablo. Dios te protegerá porque Él es mayor (2 Tesalonicenses 3:3)!
ÉL ES MAYOR QUE…LA SABIDURÍA DE ESTE MUNDO:
“La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.” (Mateo 12:42). Esta reina venció todos los obstáculos para escuchar la sabiduría de Salomón. Hoy en día, enfrentarás muchos obstáculos al buscar la sabiduría de Dios en la Palabra. Persevera hasta que te encuentres con Jesús, “...en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” (Colosenses 2:3).
ÉL ES MAYOR QUE…CUALQUIER CREYENTE QUE TE HAYA LASTIMADO:
“Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.” (Mateo 12:41). Jonás no pudo haber sido un peor representante de Dios. Desafortunadamente, incluso las personas que están en el ministerio te fallarán. Esto puede desanimarte cuando un pastor, anciano o líder de ministerio peca contra ti. Por fe, camina en perdón y aspira a la reconciliación. Alaba a Jesús por ser un predicador con integridad. ¡Él nunca te defraudará!
ÉL ES MAYOR QUE… LA MUERTE:
“¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?” (Juan 8:53). Los judíos batallaban con las palabras de Jesús y no podían creer que Jesús estuviera vivo en los tiempos de Abraham. Pero nosotros servimos a un Dios que es el "Autor de la Vida". (Hechos 3:15) y quien vive hoy. Permite que estas palabras de Jesús de consuelen, “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Juan 11:25-26).
Por favor tómate un minuto para considerar estas verdades bíblicas, y agradécele a Dios por ser mayor que cualquier cosa que vayas a enfrentar. Él está listo. Él no se sorprende y tiene un plan para que salgas victorioso y que las pruebas sean utilizadas para tu bien. ¡Gloria a Dios!