
Esta es la 1era parte de dos artículos, lee la 2da parte aquí
Dios utiliza a la iglesia local como un instrumento poderoso para el crecimiento y madurez spiritual del creyente. La iglesia primitiva era un modelo simple donde los creyentes se juntaban para escuchar la Palabra que se enseñaba, para orar juntos, para tener comunión y compañerismo. La iglesia primitiva era un lugar emocionante, un lugar de amor, poder, fruto y donde Jesús era suficiente.
Al igual que la iglesia primitiva, nuestra iglesia local debe ser un lugar en donde podemos crecer en nuestra relación con el Señor. Sin embargo, hoy en día, especialmente en la cultura del occidente, tenemos muchas cosas en la iglesia que puede que sean o no malas en sí mismas, pero cuando esperamos que sean parte de nuestra iglesia o las utilizamos como premisa y motivación para elegir una iglesia, estas expectativas pueden estar realmente saboteando nuestro crecimiento espiritual.
Aquí hay algunos puntos en qué pensar si has estado esperando demasiado de tu iglesia y como resultado, saboteando tu crecimiento espiritual.
Cosas que no debería esperar de mi iglesia:
1. PERFECCIÓN
La iglesia es un cuerpo de gente imperfecta adorando a un Dios perfecto. Nadie ha llegado a la perfección y todos estamos en diferentes lugares en nuestro caminar. Constantemente peleamos contra la carne y nuestros deseos egoísta; por lo tanto la norma es la imperfección, no la perfección. No siempre seremos tratados como nos gustaría, y la Biblia nos da diferentes maneras de lidiar con esos asuntos. Se trata más de la dirección que de la perfección. No esperes que tu iglesia sea perfecta.
2. EL “STATUS QUO”
La iglesia es un organismo vivo. Siempre está cambiando, y no deberíamos aferrarnos a “la manera que antes era” ni “así como eran las cosas antes.” El cambio es bueno y nos impide adorar “reliquias del pasado” o de hacer ídolos de cosas que no son de Dios. El cambio puede limpiarnos de motivos falsos y de tendencias que van en “odres” viejos. No esperes que tu iglesia siempre esté igual.
3. SALIRME CON LA MÍA
En la raíz de la naturaleza pecaminosa está el egoísmo. Esto se puede manifestar en una iglesia cuando hacemos nuestros propios planes, cuando no podemos hacer lo que queremos hacer o cuando las cosas son diferentes de lo que nos gusta. Uno de los grandes beneficios de la iglesia es que nos enseña a someter nuestra voluntad a la voluntad de Dios y a confiar en el Señor. Cuando no se hacen las cosas a nuestra manera, es una oportunidad para ejercer nuestra fe y morir a nosotros mismos, lo cual nos ayuda a crecer en la voluntad de Dios. No esperes a siempre salirte con la tuya en la iglesia.
4. NO OFENDERME
La iglesia es un cuerpo como la familia. Vivimos en una conexión estrecha los unos con los otros, y servimos al Señor juntos. Es inevitable ofendernos o que lastimen nuestros sentimientos, al igual que nosotros ofender o lastimar los sentimientos de alguien. Sin mencionar que en veces puede que nos ofendamos (y deberíamos ofendernos) por el sermón del pastor así como Jesús ofendía a muchos por proclamar la verdad. Esta es una gran oportunidad para ejercer gracia hacia los demás. No esperes no ofenderte en la iglesia.
5. ENTRETENIMIENTO
El trabajo de la iglesia no es entretenernos. El trabajo de la iglesia es alimentarnos (espiritualmente). Cuando yo espero que la iglesia sea un centro de entremetimiento, puedo perderme de mi verdadera necesidad como pecador en bancarrota espiritual. No hay nada malo con divertirse y pasar un buen tiempo, pero no debería esperar que mi iglesia provea entretenimiento ni tampoco debo evaluar la iglesia en que tanto me entretienen. No esperes que tu iglesia te entretenga.
6. RIQUEZAS
No debería medir la prosperidad espiritual con la prosperidad material. Jesús no era rico; los discípulos no eran ricos, ni la iglesia primitiva era rica. Si Dios bendice a la iglesia con riqueza, entonces esas riquezas pueden utilizarse para expandir el reino de Dios, no para construir un imperio llamativo en la tierra. Cuando comparamos todas las luces y sonidos con la legitimidad de la iglesia, nos quedamos son la realización inmensurable del poder del Espíritu Santo. No esperes que tu iglesia sea rica.
7. PROGRAMAS
La iglesia debe ser guiada y empoderada por el Espíritu Santo. Cuando espero que mi iglesia tenga todos los programas para suplir mis necesidades, a menudo puede ser un sustituto del Espíritu Santo. La iglesia primitiva se enfocaba en la oración, doctrina, partir el pan y en el compañerismo. Era un modelo simple. Tenían todo lo necesario para cambiar el mundo, y nosotros también lo tenemos. No esperes que tu iglesia tenga todos los programas que quieras.
8. POLÍTICA
La iglesia no es una institución política sino una casa espiritual que debe predicar el evangelio y hacer discípulos de todo hombre y mujer y enseñarles a seguir al Señor. Cuando yo espero que mi iglesia apoye planes políticos y que se involucre políticamente más allá de asuntos claramente bíblicos, entonces mis expectativas no están bien. Como individuos podemos orar y seguir al Señor mientras Él nos guía en la política, pero ese no es el papel de la iglesia. No esperes que tu iglesia comparta tu postura política.
9. COMODIDAD/ RELAJAMIENTO
La iglesia es un lugar de santificación, no de comodidad y relajamiento. Tenemos paz en el Espíritu Santo siempre, pero no debemos de esperar que la iglesia sea un lugar en donde sobrevaloramos la comodidad y el relajamiento. La iglesia debe ser un lugar donde valoramos el estiramiento de nuestra fe y un lugar donde somos capaces de ir más allá de los límites de comodidad. No esperes que tu iglesia sea cómoda y relajada.
10. AUSENCIA DE CONFLICTO
La iglesia que está honrando al Señor, guiada por el Espíritu Santo, llena de amor, proclamando el evangelio y con los pies firmes en la verdad, es un lugar en donde atacará Satanás. Debemos utilizar nuestras armas espirituales y combatir en este conflicto, entendiendo que cuando Dios abre una puerta, hay muchos adversarios. No esperes que tu iglesia sea un lugar sin conflicto.
11. UN LUGAR PARA SOLO MIRAR
La iglesia no es un lugar donde debo de esperar que los “profesionales” hagan el misterio mientras yo solo los miro. La iglesia es un “cuerpo de creyentes” al igual que un cuerpo humano, compuesto de muchas partes, y todas las partes están involucradas. A todos los creyentes se les han dado dones espirituales para ser utilizados en el cuerpo de Cristo para edificar al cuerpo. Mi expectativa como creyentes es participar en la iglesia, no se espectador. Cada cristiano debe ser personalmente responsable por su propia relación con Jesús. Nadie puede sustituir eso. No esperes que tu iglesia sea un lugar donde solo miras a otro ejercer sus dones.
12. SUPLA TODAS MIS NECESIDADES
Jesús es el único que puede suplir todas nuestras necesidades. No debería de esperar que la iglesia lo haga. Cuando siento que algo hace falta, puedo ir ante el mismo Jesús. La iglesia no es un sustituto de Jesús. No esperes que tu iglesia supla todas tus necesidades.
13. ESTAR A LA MODA
No es el trabajo de la iglesia“estar a la moda”; el trabajo de la iglesia es ser “sal” y “luz” Eso no significa que la iglesia no debe reconocer las cosas que están pasando en el mundo y la cultura, sino intentar orientar a las personas al evangelio. No es más espiritual ser anticuado y sin sintonía con la cultura. Sin embargo, cuando una iglesia es juzgada por que tan “a la moda” está, es cuando preferimos la moda por lo piadoso, puede que estemos juzgando a una iglesia por que tan “mundana" es. No esperes que tu iglesia esté “a la moda”.